Locales comerciales, edificios residenciales, centros docentes, restaurantes, hospitales, hoteles, empresas… En todos encontramos instalaciones eléctricas de baja tensión, centros de transformación, instalaciones de gas, calefacción y agua sanitaria, instalaciones de climatización, instalaciones frigoríficas, equipos a presión, ascensores y aparatos de elevación, salvaescaleras, escaleras mecánicas, puertas automáticas, detección y alarma contra incendios y sistemas extinción de incendios. Y en todos, independientemente de su uso, debe asegurarse que cumplan con unos requisitos mínimos de seguridad industrial.
El concepto de seguridad industrial genera confusión y puede llevar a pensar que se refiere únicamente a entornos industriales o a prevención de riesgos laborales, pero no es así. La Seguridad Industrial tiene un alcance más amplio y su misión es asegurar el bienestar de las personas y de nuestro entorno por medio de un conjunto de regulaciones que tutelan el correcto diseño, instalación, certificación, puesta en marcha, mantenimiento preventivo e inspección de instalaciones, aparatos y equipos con los que interactuamos en nuestro día a día.
Y para una empresa, ¿qué conlleva tener integrada la Seguridad Industrial en su gestión diaria? En primer lugar, tener su documentación al día y legalizada, para de esta manera evitar sanciones posteriores. Se trata de algo esencial porque además de permitir operar dentro de los límites legales, ayuda a las empresas a estar preparadas para enfrentar cualquier eventualidad y, sobre todo, a evitar accidentes graves como incendios, explosiones, intoxicaciones, inhalación de humos, caídas o quemaduras por cortocircuitos, sobrecargas eléctricas o fugas de gas derivados de una incorrecta instalación o por dispositivos defectuosos que pueden provocar situaciones extremadamente peligrosas.
Por tanto, la seguridad industrial no es solo un conjunto de normas y una obligación, sino “una necesidad” que debemos cultivar y proteger. Al mantener nuestras instalaciones seguras y libres de riesgos, no solo protegemos a nuestras personas trabajadoras y al entorno, sino que también salvaguardamos la reputación y la integridad de nuestra empresa.
Por ello, desde FEMEVAL hemos puesto en marcha un programa de visitas presenciales totalmente GRATUÍTAS para asesorar a las empresas sobre cómo tener su documentación al día y legalizada en materia de Seguridad de las Instalaciones, para evitar posibles sanciones.
Además, con la entrada en vigor en 2025 de nuevas obligaciones en seguridad industrial (incendios en establecimientos industriales, modernización de ascensores, control de gases fluorados y revisiones periódicas de instalaciones eléctricas, equipos a presión y contra incendios), las empresas del sector metal deben anticiparse y asegurar que sus instalaciones cumplen con la normativa vigente.
Estos requisitos son numerosos y pueden ser objeto de inspección y control por parte de organismos competentes en la Comunitat Valenciana. Además, los resultados de Campañas de Inspecciones anteriores nos indican que la mayoría de los problemas detectados estaban relacionados con la gestión de la documentación.
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